La feminización de la pobreza no es solo que los indicadores de pobreza afecten con mayor contundencia a las mujeres. Es también la forma en la que la discriminación de género hace que la pobreza sea peor. Sin embargo, la lucha contra la pobreza también se puede feminizar como demuestran esta serie de entrevistas.
Puedes conocer la campaña, el material y las acciones en el siguiente enlace:
Soy una extremeña que lleva ya varios años viviendo en Murcia. Siempre he sido una persona inquieta con muchas ganas de aprender y crecer, lo que me ha hecho vivir en diferentes países y ciudades de España. Esta etapa murciana está siendo la más larga hasta el momento.
Estudié Educación Especial en la Universidad de Extremadura y a los pocos meses de finalizar, me marché 1 año a Varsovia para realizar un voluntariado europeo. Este año ha marcado el devenir de mi trayectoria profesional. Desde entonces, he estado vinculada con los programas de movilidad juvenil de la UE, lo que me ha permitido viajar por toda Europa y me ha dado la oportunidad de vivir un tiempo en Italia. Hasta ahora, que sigo colaborando con el INJUVE de Extremadura como formadora cuando los jóvenes voluntarios llegan a España en el cuerpo de solidaridad europeo.
En estos años no he dejado de formarme, estudié en la Universidad Complutense un Experto Universitario en Desigualdad, Cooperación y Desarrollo, además de formaciones en mediación comunitaria, intercultural y extrajudicial.
Desde 2015 trabajó en la Federación Rasinet, que se dedica a un tema tan importante para la inclusión de las personas como el derecho a la vivienda. Trabajamos en el municipio de Murcia y vemos como años tras años el acceso a una vivienda digna es una tarea muy compleja para una parte de las personas que aquí residen.
Esta entrevista la hacemos en septiembre [aunque se acaba publicando en octubre] pero, en vez de preguntarte cómo han ido tus vacaciones, te vamos a preguntar qué te parece que un 34,5% de las murcianas y murcianos no se puedan ir de vacaciones al menos una semana al año.
Estamos viviendo un tiempo de grandes dificultades sociales y económicas, que desde el año pasado se han agravado preocupantemente. Muchos de los hogares murcianos no se pueden permitir pensar en vacaciones porque están preocupados en sobrevivir y hacen todo lo que pueden para llegar a fin de mes.
Hay familias en la región que no pueden cubrir sus necesidades básicas y viven en situación de pobreza severa. Como sociedad civil exigimos a nuestras administraciones que se erradiquen estas situaciones, deben velar porque los derechos de todas las personas no se vean vulnerados.
Hemos escrito murcianas y murcianos, pero ¿las vacaciones tienen también género?
No deberían tener género pero sabemos que no es así. Por un lado tenemos la brecha de género en cuanto a los salarios, que hace que las mujeres perciban menores salarios y por lo tanto les dificulta poder pensar siquiera en vacaciones. Y por otro lado está el reparto en las tareas del hogar y la crianza que recae principalmente en las mujeres.
Es trabajo de todas las personas el que estas diferencias entre hombres y mujeres sean cada vez menores y seamos sujetos de los mismos derechos y obligaciones.
¿Qué opinas del lenguaje inclusivo?
Nuestro pensamiento es lenguaje y por ello hay que cuidarlo. Una realidad no es tal hasta que no se nombra y no cuesta tanto utilizar un lenguaje que incluya a todas las personas y no haga a nadie sentirse fuera.
Para mi hay un truco que nunca falla y es poner siempre “persona” como centro de la idea que quieres exponer. Es uno de los términos más inclusivos.
Trabajas como coordinadora de la Federación Rasinet. Cuéntanos qué objetivos tenéis y qué actividades desarrolláis.
Desde la Federación Rasinet llevamos trabajando desde 2002 en el acceso a una vivienda digna para la población migrante residente en el municipio de Murcia. Desde hace unos años trabajamos con la población en general, ya que la vivienda se ha convertido en un problema que nos afecta a toda la sociedad. Trabajamos para que la vivienda sea tratada como un derecho y no como un mero bien de mercado.
En estos momentos estamos trabajando en el acceso y mantenimiento de la vivienda y también contamos con unas viviendas temporales para familias en situación de emergencia residencial.
El racismo y la xenofobia siempre han estado ahí pero ahora todo parece complicarse. ¿En qué momento está la Región de Murcia en cuanto a convivencia?
En este último año hemos asistido con gran tristeza e inquietud a varios episodios graves de racismo y xenofobia en Murcia. Se viene observando un deterioro en la convivencia que creo no representa al pueblo murciano.
Las entidades sociales tenemos un papel importante en el fomento de la convivencia y en la lucha contra los delitos de odio, la discriminación o la propagación de bulos sobre diversos colectivos. Tenemos los datos, las experiencias y los argumentos para frenarlos.
Lo anterior, en concreto el racismo y la xenofobia, ¿cómo se traduce cuando alguna persona inmigrante busca una casa para alquilar?
El mercado de la vivienda no ha dejado de tensionarse en los últimos años, existe una escasa oferta de viviendas a precios asequibles y una altísima demanda. Esto ha provocado que los precios no dejen de subir año tras año. A esta circunstancia hay que sumar la precariedad laboral que tenemos en la Región y quienes son las personas que más la sufren.
Si a este cóctel de falta de viviendas y recursos económicos les sumamos la discriminación racial y la xenofobia nos encontramos con que a las personas migradas residentes en Murcia les cuesta mucho más encontrar una vivienda.
¿El principal problema relacionado con la vivienda de esta región es la ocupación?
¡Para nada! El principal problema relacionado con la vivienda en la Región de Murcia es el acceso a una vivienda digna, adecuada y accesible. Y la falta de políticas de vivienda fuertes que apuntalen el derecho a la vivienda a toda la población.
En la Región de Murcia solo un 0,36% del total de las viviendas están destinadas a vivienda social, cuando la media europea es del 9,3%. La media española se sitúa en el 0,96%, extremadamente lejos.
Con el tema de la ocupación se ha desinformado y se han propagado muchos bulos. La ocupación de la vivienda principal sería un delito de allanamiento de morada y los cuerpos de seguridad del estado podrían actuar rápidamente, pero intencionadamente se está intentando confundir con la ocupación de una vivienda vacía.
Formas parte también del Grupo Derecho a la Vivienda de EAPN-RM. ¿Qué objetivos tiene el grupo? ¿En qué estáis trabajando en estos momentos?
Llevamos desde la creación del grupo con mucha actividad. A las pocas semanas de la constitución del grupo comenzó el confinamiento con su ya famosa frase “Quédate en casa”. Desde ese momento nos pusimos manos a la obra, con reuniones online, a trabajar. Este tiempo de la COVID-19 ha puesto de manifiesto una realidad que las entidades sociales ya veníamos denunciando, la vulneración del derecho a la vivienda y las dificultades que muchos colectivos tienen en el acceso o el mantenimiento de una vivienda digna para poder desarrollar su proyecto vital.
En este año nos estamos centrando en conocer en profundidad los recursos de vivienda con los que contamos en la Región, el trabajo que se está realizando con las personas que habitan en los asentamientos con la creación un subgrupo específico y colaborando como red territorial en las tareas que el grupo estatal de EAPN-ES está desarrollando. Está siendo un año clave en el área de la vivienda, también desde las administraciones públicas. Se está ultimando la ley de vivienda y el nuevo plan de vivienda 2022-2027.
La mayoría de las personas que trabajan en el tercer sector de acción social sois mujeres. ¿Sois también mayoría en los cargos de dirección?
No. Las entidades sociales formamos parte de esta sociedad y por lo tanto se dan las mismas situaciones que en otros ámbitos. Las mujeres tenemos mayores dificultades para conciliar nuestra vida personal y laboral, y esto repercute en nuestras carreras profesionales.
Pero las mujeres que tenemos en esos cargos son un ejemplo para el sector en general. Personas comprometidas que nos dejan un gran legado y nos marcan el camino a seguir para conseguir que la sociedad murciana sea cada día más justa.
¿Eres feminista?
Yo creo en la igualdad de derechos, oportunidades, trato…de todas las personas. No podría llevar a cabo mi trabajo si no fuera feminista. El feminismo es el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Todavía nos queda mucho trabajo por delante para conseguir esa igualdad y aunque se han conseguido grandes avances no son suficientes.
Puedes terminar la entrevista diciendo lo que quieras…
El derecho a la vivienda es el derecho en el que se sustentan otros como educación, salud, ciudadanía… Estamos en un momento en el que parece que se pueden conseguir avances para garantizar este derecho y que la vivienda deje de ser considerada un bien de mercado muy rentable. Seguiremos trabajando por los derechos de todas las personas que residen en la Región de Murcia.