En el marco de la jornada “Inclusión social y acceso a la vivienda” organizada por Rasinet el pasado 14 de diciembre, José David Martínez miembro de RAIS Fundación y de la Junta Directiva de la la Red de Lucha Contra la pobreza y la Exclusión de la región de Murcia (EAPN – RM) participó en una mesa redonda. Lo que sigue es un resumen de su intervención:
Necesidades y actuaciones para el acceso y mantenimiento de la vivienda
Introducción
Aunque, por suerte o por desgracia, sea uno de los artículos más citados de la Constitución, es conveniente volver a él en esta mesa redonda. El artículo 47 de la Constitución dice “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”. Pero, una vez más, el papel lo aguanta todo. Por un lado se habla de “impedir la especulación”, por otro, la vivienda se ha convertido en una mercancía y entendemos que cuando la vivienda se trata como una mercancía y no como un derecho humano es cuando se produce la falta de hogar.
El problema de acceso a la vivienda en este país es muy grave. Tanto para quien no puede pagarla, ya sea en régimen de alquiler o de compra, como para quien sufre discriminación a la hora de acceder a ella. En la mesa redonda con la que se iniciaron las jornadas, hemos escuchado varios testimonios en uno y en otro sentido.
Debemos tener en cuenta que esto no es un problema de servicios sociales, es un problema del conjunto de la sociedad y desde las distintas perspectivas de las políticas públicas hay que darle respuesta. Las políticas de vivienda son absolutamente imprescindibles. Las políticas que garanticen el derecho a una vivienda digna deben ser para todos los ciudadanos y en todas sus circunstancias. No es razonable, por ejemplo, que en un Plan de Vivienda no se contemple el sinhogarismo, siendo ésta la muestra más extrema de vulneración de derecho a la vivienda.
La acción de la EAPN – RM
Como EAPN nos sentimos altavoz de las personas en situación de exclusión y tenemos el deber de trasladar a los responsables públicos las necesidades y propuestas que, por ejemplo, salgan de este tipo de espacios. A su vez somos colaboradores de las administraciones públicas, siendo apoyo y aportando propuestas innovadoras que permitan nutrir y mejorar las actuales políticas que influyen en el día a día de las personas más vulnerables.
Como red, nuestra misión es promover la eficacia y eficiencia de las acciones de lucha contra la pobreza y la exclusión en la Región de Murcia, colaborando en la definición de las políticas, ejerciendo la función de grupo de presión, denuncia y reivindicación y siendo cauce de expresión y participación de las personas y grupos más vulnerables.
Uno de estos ejemplos es el compromiso que conseguimos con todos los partidos políticos cuando firmaron en las últimas elecciones un Pacto Contra la Pobreza y la Exclusión Social. En el área de vivienda contenida en el Pacto, algunas claves son:
- Garantizar a lo largo de la presente legislatura una dotación presupuestaria mínima en los presupuestos de la CARM de, al menos, el 5 %, destinada a la lucha contra la pobreza y exclusión social.
- Prevención y paralización de desahucios.
- Alternativas de alojamiento para infravivienda y chabolismo.
- Garantizar que todo hogar estará libre de pobreza energética e hídrica (agua, luz y electricidad). Se están dando pasos elaborando planes y dotando de presupuesto.
- Aplicación de una Estrategia Integral para personas sin hogar. Es necesario empezar a elaborar un plan integral para atender a este colectivo desde modelos alternativos e innovadores enfocados a la vivienda.
Algunas iniciativas interesantes
Entendemos que el acompañamiento social es básico tanto para el acceso como, principalmente, para el mantenimiento de la vivienda. Las políticas no pueden estar vinculadas únicamente al acceso, sino también al mantenimiento de la vivienda, acompañar ofreciendo alternativas para poder asumir los gastos que conlleva, opciones de acceso a prestaciones y/o empleo, un seguimiento integral que permita un mantenimiento de calidad y de futuro del hogar.
Existen experiencias importantes desde el Tercer Sector en este ámbito, uno de ellos el programa “Mejora de las condiciones de alojamiento de los inmigrantes residentes en España”, de Columbares, que se puede ver pinchando aquí. Es fundamental que esto no dependa únicamente de las entidades sociales.
Otra experiencia más vinculada a la colaboración entre el Tercer Sector y las administraciones públicas para atender las necesidades detectadas es el programa de Chabolismo histórico puesto en marcha entre la Comunidad Autónoma y la Asociación Habito. Dicho programa tiene tres líneas de actuación: (1) Acompañar a las familias para la consecución de la vivienda, (2) Conseguir viviendas que puedan ser lugar de vida de la propia familia y (3) Realizar un diagnóstico real de la situación de chabolismo, estableciendo las medidas de urgencia para casos de desalojos o de no disposición de viviendas.
Los que están fuera del sistema
Para las personas que se encuentran en infraviviendas o en situación de calle, que se encuentran fuera del sistema de atención y de los planes de vivienda, existen otros modelos alternativos que facilitan el acceso a una vivienda digna. Modelos como “Housing First” permite a personas que están durmiendo en calle y que tienen algún tipo de enfermedad, adicción y/o dependencia, poder acceder directamente a una vivienda que, unido a un apoyo “proporcionado”, está dando unos resultados extraordinarios.
Como conclusión: todas las situaciones de vulnerabilidad de derechos y de vivienda son abordables y solucionables si se pone voluntad y metodologías que den soluciones estables.