La feminización de la pobreza no es solo que los indicadores de pobreza afecten con mayor contundencia a las mujeres. Es también la forma en la que la discriminación de género hace que la pobreza sea peor.
La entrevista que sigue forma parte de la campaña #MujeresContraLaPobreza que iniciamos el 8 de Marzo del año pasado y que retomamos con motivo del 17 de Octubre: Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Puedes conocer la campaña, el material y las acciones en el siguiente enlace:
Soy Adelaida María Martín Carreño. Me suelen llamar “Ade” (pero me encanta mi nombre completo). Tengo 36 años y soy unionense. Soy Diplomada en Trabajo Social y Licenciada en Criminología. Llevo trabajando en el ámbito social y en el Tercer Sector desde hace más de 12 años, y algunos años más creyendo firmemente en la igualdad, en las personas, y en la lucha por una sociedad justa.
He crecido en Rascasa, entidad que me ha dado más de lo que puedo explicar, en lo personal, en lo profesional y sobre todo en lo humano. Y encima me pagan por ello. Soy Coordinadora General de la asociación desde hace diez años, y desde hace cuatro miembro de la Junta Directiva de la EAPN-RM.
Uno de los motivos para hacer esta entrevista es tu elección como presidenta de la PTS-RM. Las siglas nos ahorran mucho tiempo al hablar y al escribir pero tenemos muchas de ellas: IMV, RBI, SMI, UTS… ¿Nos podrías explicar qué es la PTS-RM?
La PTS-RM es la Plataforma del Tercer Sector de la Región de Murcia, que aglutina a seis plataformas y organizaciones singulares del territorio con el objetivo de realizar un proyecto conjunto de acción y aunar fuerzas para que las entidades, las ONGs, caminen juntas y tengan una única voz.
Eres también secretaria de EAPN-RM. ¿Qué papel juega la red de Lucha Contra la Pobreza en la Región de Murcia dentro de la PTS?
La cooperación y el trabajo coordinado y en red entre las entidades que luchamos por unos mismos objetivos y con unos mismos intereses son fundamentales en la EAPN-RM. En este sentido, creemos fielmente que la PTS debe tener una voz única en la región para defender un modelo de sociedad más justo y reclamar la dignidad de las entidades y organismos integrados en la plataforma como sector esencial.

Asamblea en la que Adelaida Martín resultó elegida presidenta de la Plataforma del Tercer Sector en la Región de Murcia.
Casi ocho de cada diez trabajadores de las entidades del Tercer Sector son mujeres. Sin embargo, las mujeres representan el 51,4% de los órganos directivos de las ONG. ¿Qué opinión te merecen estas cifras?
No parece coherente, e invisibiliza la realidad que nos encontramos en las entidades. No creo que sea una cuestión de falta de capacidad de las mujeres, ni de un brillo especial en los hombres. Es sin duda una cuestión histórica y cultural que arrastramos y en la que nos está costando mucho avanzar. “La foto”, esa foto habitual con sobrerrepresentación masculina en los órganos directivos, es la tónica habitual, y en las ONG repetimos patrón.
Las dificultades de conciliación y la crianza principalmente vinculada a la madre hace que las mujeres demos un paso atrás en cargos que requieran una alta responsabilidad, una inversión importante de tiempo, una dedicación constante…
Yo misma cuando me propusieron ser presidenta de la PTS-RM dije: “¿pero cómo voy a afrontar ahora esto, si estoy embarazada?. No es el momento”. Y enseguida pensé que por supuesto que era el momento.
Esta pregunta se la hemos hecho también a otras compañeras a las que hemos entrevistado: ¿Cuál crees que es la razón por la que en el tercer sector de acción social la mayoría de las profesionales son mujeres?
Entiendo que de igual forma que lo anterior, es una cuestión que viene de años atrás. La acción social está muy vinculada a la atención y al acompañamiento de las personas, y la feminización del cuidado es una realidad. Cada vez más hombres se están incorporando con normalidad al ámbito social, pero siempre se ha relacionado con una profesión de mujeres.
¿Hay alguna política de género dentro de EAPN-RM?
Desde la Junta Directiva siempre intentamos que la paridad se mantenga tanto en los espacios de participación como en los órganos de representación, además de tratar el género de una manera transversal en cualquier estudio y en cualquier tema de incidencia política que trabajemos.
Un ejemplo es esta campaña de Mujeres contra la pobreza para la que me estás entrevistando.
¿Qué piensas de las cuotas y de la discriminación positiva?
Creo que es una cuestión facilitadora, siempre y cuando se realice de una manera natural y coherente. En ocasiones es conveniente que sea una recomendación en lugar de un requisito o imposición.
¿Eres feminista?
Entendiendo el feminismo como el movimiento que lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, por supuesto que soy feminista. Y pobre mujer la que no lo sea.
Lo que no apoyo ni acompaño es la idea de una lucha con etiquetas, en la que para visibilizar que tú y yo somos iguales yo tengo que ser mejor que tú y por lo tanto tú eres mucho peor que yo. No me gustan los extremismos en ninguno de los ámbitos de la vida.

Parte del equipo de Rascasa en Lo Campano.
Queremos terminar hablando un poco de tu trabajo en Rascasa. Rascasa es una entidad muy vinculada al territorio. Cuéntanos un poco cómo son los barrios en los que estáis: Los Mateos, Santa Lucía, Barriada Santiago y Lo Campano…
Son barrios del Sureste de Cartagena, históricamente olvidados por la administración y en situación de desventaja social por diversas carencias de recursos. Allí viven personas y familias en su mayoría humildes, muy arraigadas a su barrio pero que buscan la promoción de su zona y sobre todo, tener oportunidades.
¿Qué trabajo desarrolla Rascasa en esos barrios?
Rascasa trabaja desde hace 30 años por la inclusión social de barrios desfavorecidos, para favorecer y acompañar los procesos de inserción de las personas que sufren pobreza y/o exclusión. Lo hacemos a través de diferentes áreas de actuación: inserción sociolaboral, la formación, la prevención y la participación comunitaria.
A mí me gusta decir que trabajamos con calidad y calidez creando momentos, que intentamos sean experiencias positivas, de empoderamiento de las personas, generadores de oportunidades y expectativas….
Da igual que sea en un curso de formación de almacén que en un taller de apoyo escolar con menores.