Los ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fueron el tema al que el IES Valle de Leiva (Alhama de Murcia) dedicó su semana cultural del 27 al 31 de enero. Como parte de la programación, fuimos un par de mañanas a charlar con parte del alumnado de 4º de la ESO sobre pobreza, exclusión social y aporofobia.
Nos pareció muy interesante enmarcar nuestra presencia en el centro educativo como parte del trabajo que se puede hacer alrededor de los ODS. El objetivo dedicado a la pobreza es el 1 (literalmente: “Fin de la pobreza”) pero hay muchos otros que tienen que ver con esta realidad.
Por ejemplo, el ODS 5 («Igualdad de género») es importante porque no se vive en la pobreza de la misma manera si se es hombre que si es mujer. Los ODS dedicados al medio ambiente pueden hacernos pensar en islas del Pacífico inundadas por la subida del nivel del mar o en los incendios de la Amazonia o Australia. Sin embargo, nos remite a nuestra región porque el desastre del Mar Menor tiene que ver con la emergencia climática (al igual que con la gestión y las decisiones tomadas al respecto), que es también una emergencia social.
Esta relación entre los distintos ODS ilustra muy bien una idea en la que llevamos insistiendo desde hace mucho tiempo: la pobreza y la exclusión social son realidades complejas que deben mirarse y abordarse desde un punto de visto integral.
Las charlas las organizamos a partir del material que tenemos disponible en nuestra web. Esta vez, recurrimos a parte del contenido de “¿Aporoqué?” y de “Un vistazo a la pobreza”.
Para hablar de aporofobia (el desprecio a las personas que viven en situación de pobreza), recurrimos a una noticia de actualidad. La polémica surgió en Twitter pero pasó a los medios de comunicación tradicionales. Algunas de las chicas y chicos sabían lo que había pasado e incluso seguían en Instagram a las implicadas. Uno de los titulares que generó la noticia resume lo sucedido: “24 horas haciendo feliz a los demás: el polémico vídeo de dos youtubers valencianas lanzando magdalenas a personas sin hogar”.
La palabra «aporofobia» puede resultar extraña, de hecho es una palabra de reciente invención, pero el significado de la misma es fácil de entender. De hecho, las chicas y los chicos intuyeron que lo que iba a pasar en el vídeo sería poco reconfortante.
Destaca el hecho de que la mayoría pensaba que no había mala intención por parte de las youtubers a pesar de que acabaron realizando un vídeo en el que ponían a las claras su falta de respeto hacia las personas en situación de pobreza.
A continuación, recurrimos al material de “Un vistazo a la pobreza”. Esta dinámica plantea abordar distintos aspectos de la pobreza y la exclusión social a partir de datos ofrecidos con imágenes:
Otra cuestión interesante que quisimos abordar con las chicas y chicos fue la idea preconcebida que puede existir sobre la pobreza. Una idea que puede contrastar con los datos que les ofreceríamos a partir de las imágenes que llevábamos preparadas.
Les pedimos que dibujaran el retrato robot de la persona pobreza y lo contrastamos con los datos.
La persona pobre “típica” para la mayoría del alumnado era un hombre, de unos cuarenta años, sin estudios e inmigrante.
En la primera de las clases en la que estuvimos, hubo u interesante debate cuando salió el tema del tipo de familia. Las opiniones fueron muy diversas y no hubo consenso en cómo sería la familia estereotipada en situación de pobreza. Hablaron de hombre solos, de mujeres con hijos, de niños desatendidos…
En la segunda clase, hubo mucho interés en la relación entre pobreza y nivel de estudios. No necesitamos decirles lo importante que es estudiar porque pudimos enseñarles esta gráfica:
Si atendemos a los datos obtenidos en la investigación «Condiciones de vida y bienestar social de la población en riesgo de pobreza y exclusión en la Región de Murcia«, los perfiles mayoritarios de personas en situación de pobreza son: mujer, sin estudios, menor de 16 años o mayor de 65 años, viviendo en una familia monoparental y de nacionalidad no española.
A este respecto, quisimos incidir en el aspecto estructural de la pobreza. Es decir, una persona no vive en pobreza por ser mujer, ser niño, tener más o menos estudios o haber nacido aquí o allá. Hay personas que viven en pobreza porque existen causas estructurales que la provocan, porque nos hemos organizado en un modelo de sociedad que crea la pobreza.
En todo caso, lo que nos parece más relevante de estas actividades es abrir la posibilidad de que el alumnado hable y reflexione con calma sobre pobreza y exclusión social.
Para finalizar, queremos agradecer a Raquel Ruiz y Virtudes Chamarro, del Departamento de Orientación del IES Valle de Leiva por habernos invitado a compartir un rato con las chicas y chicos de 4º de la ESO.