ActualidadLa pobreza no es normalMira a tu ladorosa cano

Este artículo publicado en La Verdad por Rosa Cano, presidenta de EAPN-RM, fue la primera acción de la campaña «La pobreza no es normal«.  Uno de los objetivos de esta campaña es colocar el II Pacto de Lucha Contra la Pobreza en los debates alrededor de la reconstrucción de la Región de Murcia para convertirlo en una herramienta clave para que esa reconstrucción se haga sin dejar a nadie atrás.

 


 

Reconstruir la región para acabar con la pobreza

 

El 21 de mayo de 2019, se firmó en Murcia el II Pacto de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia. El pacto había sido propuesto por la Red de Lucha Contra la Pobreza (EAPN-RM) y ese día recibió la firma de los representantes de seis partidos políticos.

Esas seis firmas eran la prolongación de las casi cien que, unos meses antes, acompañaron la publicación del manifiesto en defensa de un pacto político contra la pobreza. Y tiene todo el sentido del mundo. Los partidos son las instituciones en las que delegamos la representación política de la sociedad. Una sociedad que, a través de las firmas de los rectores de las dos universidades públicas, sindicatos, organizaciones empresariales de economía social, organizaciones ciudadanas, el obispo, personalidades del arte y del deporte expresaron su compromiso con el bien común apoyando el manifiesto que precedió al pacto.

Una vez firmado, el pacto comenzó a ser un elemento presente en las reuniones que EAPN-RM mantuvo durante los meses siguientes con el Gobierno Regional. La reunión del 10 de enero de 2020, cuando nuestro futuro más inmediato era por completo desconocido, con el presidente de la CARM y con la vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, fue un momento clave. Varias de las cuestiones recogidas en el II Pacto estuvieron sobre la mesa: la nueva Ley de Servicios Sociales, la mejora de la renta básica, medidas para reforzar la empleabilidad de las personas vulnerables… La reunión acabó con el compromiso, corroborado tanto por Miras como por Franco, de que la lucha contra la pobreza es cuestión de todo el Gobierno Regional.

Cuando pasaban algo más de dos meses de ese encuentro, se declaraba el estado de alarma en el país. Lo que sucedió después, cuando nuestro futuro dejó de ser inmediato y desconocido, es, sin duda, la mayor crisis a la que nos hemos enfrentado en las últimas décadas. 

La Región de Murcia está consiguiendo avanzar en la pandemia con unas de las cifras de personas afectadas más bajas de todo el país. Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 lo afecta todo. La realidad social y económica de la región se está viendo gravemente afectada. Contamos con algunos análisis de coyuntura y con la realidad con la que trabajan a diario las 36 entidades que conforman la EAPN-RM. Podemos afirmar que todas las cifras relativas a la pobreza en la región (en el país, en Europa, en el mundo) se van a disparar.

No se trata de la pobreza que, a falta de un adjetivo mejor, podríamos llamar clásica. Esa que hemos visto estas semanas en forma de personas sin hogar, familias que dependían de las becas de comedor, menores que no pueden seguir el ritmo educativo por culpa de la brecha digital, familias que debieron quedarse en una casa que en realidad era una infravivienda… Se trata de una pobreza nueva, una pobreza creciente que puede aparecer por todas partes. La pobreza no es un estado, no es una maldición divina ni una condición con la que se nace. La pobreza es una situación en la que se puede caer. Y esa situación empieza a ser factible para la mayoría de nosotras. 

Y ahora es cuando podemos señalar la buena noticia. Es precisamente esa condición no permanente de la pobreza, su cualidad de situación, lo que nos permite combatirla con decisiones políticas, con medidas concretas, con leyes que nos protejan… Para que eso pueda ser así, hemos reformulado el II Pacto de Lucha Contra la Pobreza. El espíritu que lo motivó sigue siendo válido, Sus metas, ajustadas a la realidad actual, también. Muchas de las medidas incluidas se mantienen necesarias. Pero hemos introducido los cambios y ajustes que le permitan ser un documento clave en el proceso de reconstrucción de la región.

La línea que empezamos a trazar con el manifiesto y que siguió con la firma del pacto y en las reuniones posteriores con el Gobierno Regional, es una línea viva que sigue avanzando. Al mismo tiempo, la región se ha dotado de varias herramientas para poner la región de nuevo en marcha. Una de ellas es la Comisión Especial de Reactivación Económica y Social. Su presidente es el diputado Miguel Ángel Miralles. Pues bien, fue él quien firmó el II Pacto en nombre del Partido Popular de la Región de Murcia. Además, otro de los integrantes en dicha comisión, también fue firmante del pacto: Franciso Álvarez, que firmó en nombre de Ciudadanos. 

Es mucho lo que nos queda por delante y va a ser más que difícil. Sin embargo, estamos en una región en la que la lucha contra la pobreza no es desconocida. Contamos con una sociedad civil comprometida con el bien común, con unos partidos políticos que han manifestado, incluso con su firma, su decisión de combatir las desigualdades, con un tejido de entidades sociales dispuestas a jugarse el tipo, literalmente, por las personas más frágiles… Estamos convencidas de que todo va a salir bien. Aunque, eso sí, la única forma de salir bien es hacerlo sin dejar a nadie atrás.

 


 

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