Desde el pasado 02 de junio, cuando desde la Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia (EAPN-RM) celebramos una rueda de prensa en San Esteban para hacer público el riesgo que corre la continuidad de los programas de mejora de empleabilidad a partir del 1 de octubre, hemos tenido varias reuniones con la Administración Regional sobre este asunto.
Recordamos que estos programas están dirigidos a conseguir la inserción social y laboral de las más de 3500 personas en situación de pobreza y exclusión que participan en los mismos.
En varias de estas reuniones con los responsables políticos del IMAS, se nos ha señalado la importancia de que la Consejería Economía, Hacienda y Administración Digital interviniera en este tema.
El pasado miércoles 3 de agosto, nos pudimos reunir con la secretaria general de dicha Consejería así como con el director general y la subdirectora de Presupuestos y Fondos Europeos. De la reunión salimos con la idea de que era factible llegar al 1 de octubre con la garantía que las entidades que llevan a cabo estos programas necesitan para poder ponerlos en marcha. Una garantía que se concreta en que cada entidad disponga de un documento acreditativo de la concesión del programa y de los fondos aprobados para su ejecución.
Desde la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Digital se colocó la pelota en el tejado del IMAS. Y al IMAS fuimos al día siguiente a una nueva reunión.
De esa reunión, salimos con una información contradictoria con la que habíamos recibido el día anterior por parte de un centro directivo que forma parte del mismo Gobierno Regional que el IMAS y que la Consejería Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política Social y Transparencia. Lo que el miércoles parecía factible, el jueves se convirtió en más que improbable. A fecha de hoy, no está asegurada la continuidad de los programas de empleabilidad a partir del 01 de octubre.
La modernización de las administraciones tiene que ir más allá de la digitalización. Tiene que ver con que exista una colaboración real y efectiva entre consejerías y centros directivos, tiene que ver con que se resuelvan los problemas de la ciudadanía de forma eficaz, con que se maneje en calendario que responda a las necesidades de la población y no a una burocracia abstracta que acaba convertida en murocracia.
El ir y venir de una Consejería a otra puede acabar provocando que llegue el 1 de octubre sin las garantías necesarias para poder poner los programas en marcha. Recordamos una vez más que son 3500 personas en pobreza y exclusión social las que participan en los mismos. Y no se merecen esto. No se merecen ser tratadas como pelotas de ping pong que pasan de una consejería a otra en un partido tan interminable como sin sentido.
En todo este proceso hemos pedido varias veces reunirnos con el presidente del Gobierno Regional. Lo hemos pedido por sede electrónica, por correo y a través de una carta abierta que Rosa Cano, presidenta de EAPN-RM publicó en La Verdad. Insistimos en tener esta reunión en primer lugar porque la pobreza debe ser un asunto prioritario en la agenda regional y en segunda lugar porque estos programas de mejora de la empleabilidad están vinculados al Programa Operativa cuya puesta en marcha es necesaria para que lleguen a la región los Fondos Europeos.
Cuando acabamos de escribir esto, quedan 56 días para el 1 de octubre.