LAS ONGs: ESCUELAS DE DEMOCRACIA (sobre el inicio de un proceso de colaboración entre EAPN – RM y el Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia).
La transparencia es una cualidad física que las personas, gracias al poder de la metáfora, convertimos en una virtud política. Así, María Moliner explica que el adjetivo «transparente» se puede aplicar a «aquellas gestiones, operaciones, etc., de las que se da en todo momento información y no queda ninguna duda de su legalidad». Lo interesante, en cualquier caso, de la transparencia es pensarla al revés. Lo opaco, lo que no se deja ver, lo escondido, posee el gran inconveniente de ser difícil de conocer. Por tanto, no puede ser juzgado, no podemos saber si funciona o no, si es lícito o no, si redundará en el bien común. Lo público, que en una sociedad democrática debe permanecer bajo el escrutinio de la ciudadanía, debe estar bien al alcance del ojo. Transparencia y democracia se relacionan de forma directamente proporcional.
En 2014, y por iniciativa de la Asamblea Regional, se creó el Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia. En su página web se define como un «órgano independiente de control en materia de transparencia en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, que vela por el cumplimiento de las obligaciones de publicidad activa y garantiza el derecho de acceso a la información pública». Desde entonces, el Consejo, presidido por José Molina, se ha mostrado muy activo en el cumplimiento de sus funciones.
Las organizaciones que surgen de la sociedad civil para luchar contra la pobreza y la exclusión, lo hacen con la intención de asumir una serie de responsabilidades que están en consonancia con la posibilidad de un mundo mejor que las anima. Estas organizaciones son, nos atreveríamos a decir, escuelas de democracia. Escuelas en muchos sentidos. Las personas que estamos en ellas estamos constantemente aprendiendo a participar. Al mismo tiempo, estas organizaciones deberían aspirar a ser un ejemplo en el que poder mirarse. Un ejemplo de que siempre se puede ir un poco más allá en la construcción democrática.
Muchas de las organizaciones a las que nos referimos gestionan dinero público y esto conlleva una gran responsabilidad. Aquí viene el punto de convergencia con el Consejo de la Transparencia. Tanto la Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia como el Consejo de la Transparencia, queremos una sociedad en la que la rendición de cuentas y la exigencia de responsabilidades estén a la orden del día. La red, habiendo intentado hasta ahora ser lo más transparente posible, quiere poner en marcha un proceso que la lleve más allá.
El veintidós de mayo, la EAPN–RM se reunió con el Consejo de la Transparencia y acordamos poner en marcha un proceso que lleve tanto a la red como a las entidades que la forman, a ser más transparentes, a rendir mejor cuentas a la sociedad a la que nos debemos. Comenzaremos con un taller en el que se plantearán desde las justificaciones teóricas de la transparencia hasta buenas prácticas para hacerla realidad, para “predicarla” con el ejemplo, y por supuesto, para exigirla a los gestores públicos.
Pero más allá de esta actividad, lo más relevante es que, iniciamos un proceso que nos irá conduciendo hacia ese escenario en el que, una vez, más, nuestro compromiso con la sociedad dará un paso más del discurso a los hechos. Es un ejercicio de responsabilidad; pero sobre todo, es un ejercicio de coherencia democrática.