El 21 de mayo de 2021 se cumplieron dos años de la firma del II Pacto de Lucha Contra la Pobreza y la exclusión Social en la Región de Murcia. Con este motivo, Rosa Cano, presidenta de EAPN-RM, publicó en La Verdad un artículo valorando el cumplimiento del mismo. Reproducimos a continuación dicho artículo publicado originalmente el 25 de mayo (se puede ver aquí).
Sin dilación, sin excusas, sin distracciones
Este mes de mayo se cumplen dos años de que, por iniciativa de la EAPN-RM, se firmara el II Pacto de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia. Algunos de los partidos políticos que lo firmaron están en el gobierno, otros tienen tareas de oposición pero todos, sea cual sea su responsabilidad actual, están igualmente comprometidos por lo firmado.
Que sea el segundo aniversario de la firma es importante porque el pacto se corresponde con la actual legislatura autonómica. Estamos, por tanto, en el ecuador del compromiso. Un buen momento para evaluar su grado de cumplimiento.
Este segundo pacto corregía algunos errores del primero. Así, estaba formulado para poder evaluarlo con suficiente precisión y saber si se habían alcanzado las metas acordadas. Estas metas eran: reducir en 8 puntos la tasa de personas en situación de riesgo de pobreza y exclusión (que era de un 32%); que esa reducción fuera de 15 puntos en el caso de los menores; reducir en 5 puntos el porcentaje de personas que viven en situación de pobreza severa (ingresos menores a 355 euros/mes) y reducir en 1 punto el índice de desigualdad S80/S20. Eran metas factibles. Pero no contábamos con la pandemia.
Al comienzo de la anterior crisis, el PIB regional cayó 4,9 puntos (de 2008 a 2009). La caída actual se sitúa, según diferentes estudios, entre el 7,3 y el 10. Es decir, podría ser incluso el doble de la caída de la crisis de 2008. Entre marzo y junio de 2020, el número de familias atendidas por los Servicios Sociales de la ciudad de Murcia se disparó un 88% por culpa del coronavirus. El 75% de las personas atendidas por Cruz Roja con motivo de la Covid-19, jamás habían necesitado ayuda de la organización. En noviembre de 2020, se informaba de que entre el 20% y el 30% de los pequeños comercios de Murcia y de Cartagena habían cerrado por culpa de la pandemia.
El alud de cifras puede seguir hasta enterrarnos en un futuro más que descorazonador. En todo caso, resulta evidente que las metas que se establecieron en 2019 dejaron de ser factibles por culpa del virus. Esto, por otra parte, no quiere decir que no se pueda evaluar el grado de puesta en marcha y cumplimiento del II Pacto de Lucha Contra la Pobreza y, por tanto, del compromiso del actual gobierno regional con aquellas personas y familias de la región que peor lo están pasando.
En mayo del año pasado, revisamos el texto del pacto para actualizar las medidas planteadas teniendo en cuenta la nueva realidad de la región provocada por la pandemia. Tras esa revisión, se concretan un total de 50 medidas.
Hemos repasado una por una todas estas medidas y las hemos agrupado en 4 categorías: cumplidas, con algún grado de cumplimiento, sin avances, falta información para evaluarlas. Se trata de un esfuerzo por cuantificar el cumplimiento del pacto que hemos hecho a partir de los datos que están a nuestra disposición.
No hay avance en más de la mitad de las medidas del pacto. En concreto, no hemos identificado que se haya hecho nada en relación al 58% de las medidas. En un 18% hay algún grado de cumplimiento. Y solo un 6% de las medidas han sido cumplidas. En valores absolutos: solo 3 de las 50 medidas recogidas en el II Pacto de Lucha Contra la Pobreza en la Región de Murcia se ha cumplido a mitad de legislatura.
Como decía, el alud de cifras que nos hablan de la crisis actual puede ser descorazonador. Pero también es la razón principal para que nos arremanguemos y nos pongamos, sin dilación, sin excusas y sin distracciones a desenterrar a nuestras vecinas y vecinos que han quedado atrapados por el derrumbe social y económico que ha provocado la pandemia.
Una de las medidas que sí se han cumplido nos puede poner en el camino correcto para recuperar el tiempo perdido y para hacer la política que los derechos de las personas y familias que peor lo están pasando reclaman y merecen. Me refiero al órgano rector de lucha contra la pobreza. Se trata de una herramienta que, desde la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, está pensada para organizar la lucha contra la pobreza desde un enfoque integral. Si queremos que la lucha contra la pobreza en la región sea efectiva debe, necesariamente, involucrar a todo el gobierno regional (Fomento, Empleo, Educación…) así como a los ayuntamientos, organizaciones empresariales, sindicatos y movimientos sociales.
Quedan dos años para demostrar que la firma estampada en el II Pacto de Lucha Contra la Pobreza era una firma real y de confianza. Dos años para poner en marcha la totalidad de las 50 medidas recogidas en dicho pacto. Sin dilación, sin excusas y sin distracciones.
Rosa Cano Molina
Presidenta de la Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia (EAPN-RM)